Crimen del adolescente asesinado por su mejor amigo: una carta dentro de un peluche y el pedido de justicia
Joaquín Sperani murió tras recibir 18 golpes en la cabeza con un fierro y un pedazo de hormigón por parte de su mejor amigo que le tendió una trampa y lo llevó hasta una casa abandonada en Córdoba.
Se cumplieron tres meses del brutal crimen de Joaquín Sperani en Córdoba, el adolescente que fue asesinado por su mejor amigo de 18 golpes en la cabeza, y con el avance de la investigación se descubrió que Leandro guardó una carta dentro de un peluche.
Según se explaya en el informe, el principal homicida que está detenido en un centro penal juvenil, escribió en un papel el apellido de Joaquín y el nombre de otro chico junto con la frase “mamá pronto se olvidará de esto”.
Esta carta la guardó dentro de un peluche y meses después fue descubierto por lo que la familia de la víctima acrecienta la hipótesis de que otro compañero del colegio iba a ser el próximo asesinado.
Ante este hallazgo Mariela, mamá de Joaquín, responsabilizó a los papás del asesino: ¿“Hoy los pongo como cómplices porque, ¿qué es eso de no ver el fierro que trajo en la mochila, de no ver la ropa y las zapatillas manchadas de sangre, de no ver el celular de Joaquín?”.
“No tenemos respuestas, es todo silencio acá en la ciudad, como si se negara lo que pasó. Para el juez Sebastián Moro se ve que el caso ya está resuelto, no veo que siga otra línea de investigación”, expresó la mujer.
A tres meses del caso, la familia teme que el adolescente obtenga la libertad: “En algún momento va a salir, él nos conoce bien y temo por la seguridad de mis otros hijos. Siento que la vida de mi hijo no vale nada, es como si se hubiese matado a un mosquito, y eso duele”.
Crimen de Joaquín Sperani
El adolescente falleció el 29 de junio de este año tras recibir 18 golpes en la cabeza con un fierro y un pedazo de hormigón por parte de su mejor amigo.
Por el aporte de las cámaras de seguridad y de la propia confesión del homicida, se comprobó que el joven le tendió una trampa y lo llevó hasta una casa abandonada en Córdoba para asesinarlo.
Todo comenzó ese jueves cuando la familia denunció que el adolescente no había asistido al colegio. De esta manera, se inició con una investigación que concluyó el domingo 2 de julio cuando encontraron su cuerpo dentro de la casa abandonada.
Casi un mes después del brutal crimen, el mejor amigo confesó el asesinato y frente al juez de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas reveló que “no tuvo intención” de matarlo.
"El chico hizo un relato en donde admite que participó solo, que no hubo participantes, que todo sucedió a partir de una fuerte discusión, que tomó un fierro y le pegó en la cabeza”, indicó Sebastián Ignacio Moro, juez de la causa. (NA)